¿Te preguntas el por qué?
Primero, porque en los casi siete años que tiene este blog, NUNCA se ha nombrado la palabra "pedo". En serio, puedes comprobarlo, hasta yo me he sorprendido.
Y segundo, porque en Internet se habla mucho sobre pedos, hay miles de clasificaciones de tipos de pedos, pero sólo por sus cualidades sonoras. Nadie se ha mojado a clasificar las ventosidades por su composición. Ni por su nivel de toxicidad. (¿Os pensabais que iba a decir "por su pestilencia", verdad? Pues no)
Sin embargo, Quin Etnyre, un niño prodigio de 13 años que es profesor del MIT (Massachusetts Institute of Technology), ha sacado a la luz toda su infancia reprimida creando el Gas Cap, una gorra que detecta el nivel de toxicidad de los pedos:
Es una gorra con luces led que están conectadas a un sensor de metano (uno de los componentes del pedo). Dichos leds se se iluminan en función del contenido del mismo, tal y como explica Quin:
"So, you fart into the methane sensor, wirelessly transmit that data to the hat, and watch the LEDs light up so that your friends can see how horrible it was."
Lo mejor de todo es que tú mismo puedes construir un detector de pedos DIY por sólo 100$ y saber por fin quién tiene los pedos más letales, si tu pareja o tú; ya que el gas metano es altamente inflamable y puede formar mezclas explosivas en el aire. De ahí que sea el componente principal del gas natural (constituye el 97% de su composición).
Aunque se crea lo contrario, el gas metano no es un gas tóxico per se, pero sí es un gas asfixiante, así que si después de utilizar la Gas Cap compruebas que el contenido de metano de tus flatulencias es elevado, te recomendamos que te compres también un detector de gases profesional para saber cuándo estás realmente en peligro.
Si no vas a hacer la prueba, te aliento a que por lo menos dejes de soltar gases debajo de las sábanas sellándolas al vacío para aspirar luego tu obra de arte, porque correrás el riesgo de sufrir un sueño demasiado profundo gracias a tus Pedormidinas:
