lunes, 30 de mayo de 2011

miércoles, 25 de mayo de 2011

Pago por favores sexuales (muy satisfecha)

Esto es una bromita tonta que hice hace un par de semanas al ordenar una transferencia online, pero hoy me acaba de llegar el recibo en una carta y verlo tan formalizado me ha hecho reirme en voz alta (de mi propia broma, lo cual resulta bastante lamentable); el caso es que últimamente no tengo demasiado tiempo para dedicarle al blog, espero que lo estéis notando...

pago por favores sexuales
123,60€... Echad cuentas :)

martes, 17 de mayo de 2011

Buffet libre online: la usurpación de la propiedad intelectual en internet

Hoy os voy a contar algo que  me pasó hace  alrededor de 3 meses y que, lamentablemente, empieza a convertirse en una rutina con la que muchos nos estamos encontrado: la usurpación y atribución de la propiedad intelectual en internet.

Lo que me sucedió fue que el día siguiente de que el post Por qué no nos dan pena los peces llegara a portada en Menéame, un lector me dejó un comentario diciéndome que Javi Nieves había hecho la misma reflexión esa misma mañana, en su programa de Cadena 100.

Tal y como le dije en mi respuesta a su comentario, me hizo ilusión que Javi Nieves hablara de mi artículo en su programa, pero si realmente había sido como me contaba, me parecía feo que hablara de ello como si se le hubiera ocurrido a él.

Como yo no había escuchado el programa y sólo tenía esa versión de los hechos, decidí preguntarle lo sucedido a Javi Nieves directamente, sin hacer acusaciones:

Twitter javinieves patricil

Además de reconocer su error, Javi me nombró -tal y como había prometido, sin que yo se lo pidiera- en el programa del día siguiente, devolviéndome la atribución de mi idea y recomendando mi blog.

Lo que quiero decir es que no me esperaba que reaccionara así (de bien). Otros lo habrían negado, o bien se habrían disculpado vagamente, pero no se habrían ofrecido a enmendar su error el día siguiente en antena. Eso dice mucho a favor de Nieves. 


Si no sabes, no recuerdas o no quieres decir de quién es, por lo menos di que lo has visto por ahí. 

Aún reconociendo la buena reacción de Javi Nieves en esa situación de "crisis", esto no implica que lo que la originó me parezca correcto: su mayor error no fue omitir la fuente (es decir, este blog) sino hacerla pasar por suya. Eso fue lo que más me molestó; porque en el caso de que hubiera dicho que lo había leído por ahí, se le habría podido justificar diciendo que no recordaba exactamente el nombre del blog, o dónde lo había visto; pero que no comentara que la idea la había visto en alguna otra parte no tiene excusa.


"A un amigo de un amigo de un amigo" es lo mismo que "A un amigo de un amigo", pero es totalmente distinto que "A mí".

Es habitual que la gente cuente anécdotas modificando los protagonistas de las mismas para acercarlas al receptor. La razón principal de esta usurpación inocente de los hechos y las reflexiones normalmente es no liar al oyente con intermediarios desconocidos que no alterarán en absoluto las implicaciones del mensaje:

Es comprensible que

"Un compañero del trabajo de una amiga del cuñado de mi mejor amigo que en realidad es amigo con derecho a roce se encontró una uña de rata en una hamburguesa del Mc Donalds."

Se transforme en 
"Un amigo de un amigo se encontró una uña de rata en una hamburguesa del Mc Donalds".

Pero eso es completamente distinto a lo que implica decir
"Yo me encontré una uña de rata en una hamburguesa del Mc Donalds."

En este último caso, el oyente sí conoce al protagonista, por lo que el hecho se convierte en algo mucho más cercano, sorprendente y meritorio. Para el oyente de esa anécdota, te has convertido en "El amigo que se encontró una uña de rata"; una persona con nombre y apellidos. Una mentira.

Ahora imagina que esa historia, opinión o reflexión de la que te proclamas protagonista, la compartes con un millón de oyentes; y que no es una anécdota oral o una leyenda urbana, sino un artículo escrito y perfectamente localizable de alguien que, además, no gana dinero con ello porque a diferencia de ti, todavía no ha tenido esa oportunidad:
"El otro día, Javi Nieves hizo una reflexión de la hostia bastante curiosa sobre por qué los peces no nos dan pena."

  


Si no te parece interesante la persona a la que tienes que referenciar, tampoco debería parecerte interesante lo que dice.

Por supuesto que resulta molesto referenciar a otra persona, y sobretodo en medios masivos como la televisión, la radio o la prensa escrita. A mí ya me resulta incómodo tener que poner en mi blog "Un amigo estaba en el supermercado BonÀrea y ", "Esto le sucedió a una chica que iba en el coche con el amigo de una de mi trabajo" o "Esta teoría es de mi amigo Endikus y la he recordado viendo el blog de Hugo", y lo hago a pesar de que la mayoría de esas personas ni siquiera tenga página web, o que si se lo preguntara seguramente les diera igual que lo hiciera pasar por algo propio.

Me gustaría creer que en la mayoría de las ocasiones todo esto sucede porque al no ser algo habitual, parece engorroso referenciar a gente de internet que "no son nadie", y los profesionales prefieren -porque es más cómodo y da menos quebraderos de cabeza- omitir estos datos ciñéndose, tal y como me dijo LoGuerra, al "Mejor pedir perdón que pedir permiso". Pero creer que esa es la única razón me parece demasiado ingenuo.


"Total, ¡¿quién se va a enterar?!"

Creer que la comodidad de no tener que referenciar es la única razón por la que los profesionales (y no tan profesionales) se apropian de contenido que no es suyo es una utopía: la información publicada en internet es muy golosa porque se trata de artículos, chistes u otras publicaciones que a pesar de ser buenas, normalmente no salen de ahí. Además, van firmadas por personas que -desde la perspectiva del profesional- son prácticamente anónimas. Lo que no tienen en cuenta es que esas publicaciones no desaparecen, son fácilmente localizables y -lo más importante- que los que las escriben tienen lectores; muchos o pocos, pero los tienen.


Nuestra única retribución es el reconocimiento.

Comprender porqué sucede todo esto, no lo justifica: nosotros, los autores del contenido expropiado, no ganamos nada al compartir nuestras ideas; y aún así la mayoría intentamos respetar las normas de Copy Left de los miembros de nuestra comunidad: internet. Entonces, ¿por qué tenemos que soportar que alguien se adjudique nuestro trabajo lucrándose además con el mismo; o bien conformarnos con un "Ojos que no ven corazón que no siente"? 

Ya que compartimos algo, como mínimo nos merecemos ese reconocimiento: el reconocimiento de que es nuestro. A fin de cuentas, la única razón por la que compartimos nuestra propiedad intelectual en Internet es difundirla al mayor público posible, pero esto sólo tiene sentido si en ella consta nuestra autoría.


Twitter, el buffet libre de los humoristas. 

Las publicaciones en Twitter son mucho más volátiles que en cualquier otra plataforma 2.0, porque las publicaciones desaparecen de los timelines en cuestión de minutos. Pasan desapercibidas, e incluso para el propio autor de las mismas es engorroso recuperarlas porque el sistema de búsqueda es bastante deficiente; así que resulta muy fácil por parte de terceras personas apropiarse de chistes ajenos cuando estos están condenados a perecer sin que ni siquiera el 50% de los seguidores del que los ha publicado se enteren de que existen. Sólo tienes que esperar a que llegue su fecha de caducidad (el momento en el que desaparecen del timeline del propio autor) para llevártelos gratis. Como en los supermercados. Bajo estas premisas, no es difícil imaginar que de aquí se alimentan muchos profesionales.


"No se están lucrando, difunden tus ideas sin que seas nombrado" 

Cuando comenté mi caso en mi facebook, uno de mis contactos me dijo, bromeando, que en estos casos "No se están lucrando, sino difundiendo tus ideas sin que seas nombrado" y cuestionó "Si cuando un periodista radiofónico comenta una noticia que ha encontrado en un diario online se puede considerar también usurpación":

Mi respuesta es la siguiente:

A los periodistas de opinión, humoristas, guionistas y profesionales de la comunicación en general, les pagan por crear contenido, de modo que sí se están lucrando con ello. Por esta razón, no deberían abusar del contenido ajeno (¿Cuántos minutos llenan actualmente los programas de TV con vídeos graciosos de Youtube?); y cuando lo hacen sin duda deberían explicitar de quién es y sobretodo aclarar que no es suyo. En literatura a eso se le llama "Cita en el texto", se introduce mediante el uso de encomillado e incluso cambio de cuerpo o sangría y va inmediatamente acompañado de la referencia entre paréntesis, incluyendo la misma en la Bibliografía de la obra.

Por otro lado, y en referencia al segundo comentario, cabe diferenciar entre una noticia y un artículo de opinión: la noticia es universal, es un hecho físico contrastable y se expone públicamente con una supuesta objetividad. Los artículos de opinión y las reflexiones son completamente subjetivas. En consecuencia, el plagio de las mismas (sin citar la fuente) es mucho más grave.


Una solución

Después de esta crítica, voy a proponer lo que para mí podría ser una solución (aunque imagino que también ingenua) que beneficiara a ambas partes:

Si vas a utilizar un chiste, opinión o reflexión de otra persona (bloguero, twittero, persona en general) en tu programa, sección o publicación; díselo de antemano y ofrécele algo significativo a cambio: cita su autoría, o, si no quieres nombrarle, cómprarle ese chiste o artículo; porque estoy convencida de que en el 80% de los casos la respuesta va a ser afirmativa: después de todo, y como he dicho antes, escribimos para que lo que comunicamos llegue al mayor público posible o para ganarnos la vida con ello.

Y si ninguna de estas dos opciones te convence: ofrécele que sea colaborador o guionista de tu programa/publicación.



 Dicho esto, me gustaría remarcar mi licencia de Copyleft:

Creative Commons License
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.

Sed bienvenidos los que queráis compartir mis absurdos o contar conmigo para cualquier tipo de proyecto.  Podéis contactar conmigo en patricil[arroba]teoriasdelabsurdo[punto]com

jueves, 5 de mayo de 2011

Frases Absurdas (147)

"Tiene el doble por ciento de probabilidades de cagarla."

Chaplina dixit.

lunes, 2 de mayo de 2011

Discapooling

Ayer iba caminando por la Rambla del Poble Nou cuando me encontré con la secuela de El gos del barri y los ciegos lazarillos:

dos personas compartiendo silla de ruedas
Esta representación gráfica también es obra de mi querido Perico Romero.

Si la anterior vez eran tres ciegos los que compartían un perro lazarillo a la vez; ésta, son dos inválidos los que comparten una silla de ruedas.

Lo del carpooling ya está muy pasado. Esto es el ahora. Ya es una realidad: El discapooling.

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