Frases Absurdas (nº 174)

- Voy a llevar droga
+ Pues muy bien
- ¿Te da igual si me empresionan?

Un catalanoparlante con dislexia dixit.

Amores platónicos (falsamente) realistas

No sé vosotros, hombres, pero muchas de nosotras estamos "enamoradas" de famosos que no son objetivamente unos buenorros.

No son Brad Pitt o Miguel Ángel Silvestre (aunque a mí este último no me lo parece tanto), vaya. Son más bien Kit Harington o Artur Valls. Hombres que son atractivos, pero que en un contexto en el que no fueran famosos, serían hombres bastante guapos sin más. Guapos del montón.

El hecho de que no sean unas bellezas universales, y de que pasaran desapercibidos de no ser por su fama, hace que nos gusten todavía más. Más incluso que los famosos que están buenos incluso para los hombres heterosexuales.

¿Y eso, por qué es? Porque son amores platónicos (falsamente) realistas. Parecen más accesibles. De hecho, pensamos que somos las únicas que les hemos encontrado el atractivo, y que no habrá muchas mujeres más que piensen lo mismo. Pero claro, nos equivocamos. Y de pleno.

Esos hombres tienen una cola todavía más larga de mujeres disponibles que los buenorros universales, los que todas asumimos que son inaccesibles; aquellos a los que ninguna de nosotras se atrevería a intentar conquistar:


Por poner una analogía con los hombres: es como si en lugar de fantasear con una chica explosiva como estas de PerlaNegraBCN (sí, es un local de alterne), lo haces con una chica random de Instagram a la que tampoco conoces; sólo por el hecho de que PARECE más accesible.

Al final resulta bastante ridículo porque si los dos tipos de hombre (o de mujer) son igual de inaccesibles, ¿por qué conformarte con fantasear con el/la menos buenorro/a? Ya puestos a soñar, soñemos por todo lo alto. Aunque, si después de lo que he argumentado tu razón no consigue convencer a tus sentidos, será más productivo que sigas haciéndole caso a tus fantasías.

Y para acabar, os dejo con un vídeo de unas hooligans persiguiendo a Justin Bieber en Segway que me ha hecho mucha gracia:

Frases Absurdas (nº 173)

- De segundo quiero el entrecot al gusto. ¿Qué gustos hay?

Comensal dixit.

Las ventajas del onanismo gay

Los gays y las lesbianas juegan (con su miembro) con una gran ventaja: cuando fantasean con una persona de su mismo sexo -con la intención de masturbarse, se entiende-, pueden tocarse imaginando que su cuerpo es el del otro.

Sus fantasías son mucho más realistas porque como mínimo los genitales son iguales y su cuerpo, aunque pueda o no parecerse al de la otra persona, siempre tendrá una forma mucho más similar que la de un heterosexual imaginando que el cuerpo que toca es el de una persona del sexo opuesto.

No sé si esta teoría es muy loca ni cuánto de verdad hay de ella, así que si hay alguien homosexual en la sala que lo corrobore o lo desmienta y salimos de dudas.