Hay una cosa que no entiendo:
las frutas del bosque no son fáciles de encontrar. No están en cualquier frutería y si las tienen
son caras. Los piñones también van caros, pero no están en el mismo saco.
Sin embargo,
en el súper y hay un montón de productos hechos con frambuesa, grosella o con un popurrí de frutas del bosque: zumos, yogures, mermeladas, helados.
Algunos tienen “sabor a”, pero otros tienen trozos. Y
son baratos, ¿eh? Cuestan lo mismo que los productos hechos con otro tipo de frutas más “mainstream”. Los de melocotón o
fresa (la fruta del bosque que va por libre), por poner un par de ejemplos.
¿Cómo puede ser?
¿De dónde vienen las frutas del bosque del súper? ¿Cuál es ese bosque tan fructífero?
Mi
teoría (del absurdo, se entiende) es que le sacan el máximo partido a todas y cada una de las frutas del bosque.
Las mastican y escupen el jugo las babas en los yogures (lapos con tropezón si son yogures con trozos y no sólo “con sabor a”); y con el amasijo restante, ya triturado molarmente, hacen mermelada y zumo.
Todos sabemos que los chinos son buenos escupidores.
Bienvenido a
la semana sin frutas del bosque (hasta que se te borre de la mente la imagen de un chino dejando caer saliva en los yogures).