¡Mierda! ¿Dónde está mi taza? La dejé sobre la mesa ayer antes de irme, ¡estoy segura!
¡Me la han robado! ¡¿Quién ha sido?!
Ah no, calla... Que está aquí debajo...
- Me he manchado la mano de cerveza, ¿tienes un pañuelo?
- No, pero puedes limpiarte en el perro.