Frases absurdas (162)

- ¿Se puede escribir "glamur"?
- Diría que no, pero puedes poner 'glamour' en diagonal y listos.

Patricil dixit.

Masajes en el forro

Las personas que se dedican a la fisioterapia decidieron que ese sería su oficio mientras dispersaban las burbujas de los forros de sus libros. Esa debió de ser su primera experiencia en el campo del masaje: la desburbujación de libros (o masaje en el forro de los libros).

Los que os hayáis hecho alguna vez un masaje descontracturante, seguramente reconoceréis el símil. Y cuando me refiero a “descontracturante” hablo de los masajes que no tienen final feliz, pero tampoco principio; porque su finalidad es que te sientas bien, igual que la de los masajes relajantes, pero no a raíz del placer, sino del dolor. O del placer que surge del dolor, en cualquier caso.

La eliminación de las burbujas del forro y la de las contracturas de los músculos se basan en el mismo principio: disipar las tensiones dispersándolas por el resto de la superficie. Y esto se consigue mediante una misma técnica también: ejercer presión con los dedos sobre el bulto (léase burbuja o contractura según el caso) para desplazarlo en varias direcciones hasta que éste desaparece.

Si eres un experto desburbujador de libros, ya sabes cuál es tu profesión ideal. Y si estás estudiando fisioterapia o sopesando si se te daría bien, encontrarás en los libros un nuevo paciente con el que practicar.

No son mis pezones

Me gustaría aclarar, por si alguno de vosotros me vio ayer por la calle, que lo que se me marcaba a través de la chaqueta no eran los pezones, sino los botones del vestido. Ahí tenéis la prueba:

Hay vestidos que son sólo para el verano.

Anne Hathaway llevaba mi vestido marca-pezones debajo del suyo en la gala de los Óscars.

Frases Absurdas (161)

"¿Te vas a pintar las uñas de arriba o las de abajo?"

Un amigo dixit.

Tipos de cursos online. Los casos UOC, Coursera y Netmind

Se han puesto muy de moda los cursos online. Los hay de muchos tipos, en muchos formatos, y ofrecidos por múltiples empresas. ¿Qué beneficios ofrecen para que haya tanta oferta y demanda?

Por un lado (el del que los cursa): porque cuando no tienes trabajo, una buena opción para invertir tu tiempo y no sentirte inútil es seguir formándote con la esperanza de que esos nuevos conocimientos te sirvan para encontrar trabajo. En este sentido, los cursos de formación online son más baratos que los presenciales (incluso los hay gratuitos), y si a eso le sumamos que con ellos además también ahorras en transporte y en tiempo, hace que muchos los prefieran.

Por el otro lado (el del que los oferta o imparte): la mayoría de los cursos en línea tienen un único temario igual para todos los alumnos. Tanto si se trata de formato escrito o en vídeo, el contenido no está personalizado y no permite una interacción en directo, es decir que no puedes solventar tus dudas al momento o pedir que profundicen en un tema que te interese especialmente.

Lo que significa todo esto es que, para las empresas de cursos online, resulta muy barato ofrecer estos cursos dado que sólo tienen que crear una única vez el contenido. Después, el coste de reproducirlo es prácticamente nulo. (Adelanto: una excepción a todo esto es el caso de los cursos online presenciales que veremos más adelante, como por ejemplo algunos de los que ofrece Netmind.

Tipos de cursos online según su temática

En cuanto a la temática de los cursos online: los hay de todo tipo. Cursos más formales como por ejemplo los de márketing, finanzas, ingenierías informáticas e incluso de formación universitaria o de grado superior; y cursos de ocio muy variopintos. Yo he llegado a ver cursos online de peluquería canina, para resolver el cubo de Rubik, de iniciación al mus o para aprender a hacer rizos y ondas con una plancha de pelo.

Ejemplo de "curso" online de pago que puedes encontrar gratis en Youtube.

Tipos de cursos online según su formato

Además de haber cursos con todo tipo de temática, también podemos encontrar varios formatos de cursos online:

• Cursos online a distancia. Son los cursos más tradicionales, dado que el material de los mismos es principalmente escrito, ya sea en formato powerpoint o en pdf. Son los cursos más tradicionales. A su favor tienen que, a diferencia de los cursos audiovisuales, no tienes que tomar apuntes, porque ya te vienen dados, y que puedes dedicarles tiempo cuando a ti te vaya bien. En contra, que son más aburridos. Un ejemplo de los mismos son los estudios a distancia que ofrece la Universitat Oberta de Catalunya.

• Cursos online en vídeo (vídeocursos) a distancia. Estos cursos, que son grabados, montados y subidos a una plataforma (es decir, que no son retransmisiones en directo), suelen dividirse en clips de corta duración, por lo que son cómodos y entretenidos ya que no te enfrentas a ellos con pensamientos desmotivacionales como “Es que sólo tengo 1 hora de descanso para comer a mediodía y la clase dura 60minutos, no quiero tener que dejarla a medias.” o “Qué pereza, es demasiado largo y si me pongo ahora me acostaré muy tarde”. Con ellos pasa en cierto modo como con las series: al tratarse de duraciones mucho más cortas que las de las películas/clases tradicionales, hace que nos enfrentemos a su visionado con menos solemnidad. No tenemos que encontrar un momento y un contexto cómodo y apropiado, porque se pueden ver en cualquier sitio donde dispongas de internet; y puedes decidir de cuánto será la sesión. En su contra: igual que sucede con los cursos online a distancia, las dudas no pueden solventarse al momento (en ocasiones, ni eso). Un buen ejemplo de este tipo de cursos son los de Coursera, aunque existen muchos otros de andar por casa, como cualquier tutorial de Youtube.

Capítulo de 20min de un vídeocurso VS Capítulo de 20min de una serie.

• Cursos online presenciales en vídeo (cursos online retransmitidos en directo). Son cursos a los que se puede asistir físicamente o a distancia a través de videoconferencia, desde cualquier lugar siempre que se disponga de un ordenador e internet. Estos cursos, si los sigues en su modalidad online, son como estar en una clase real pero sin estar en ella, pudiendo interactuar en directo con el profesor que está dando la lección. En su contra: exigen un compromiso: tienes que conectarte a la clase a una hora determinada, aunque esto puede verse como algo a favor, ya que facilita una rutina y un compromiso. El hecho de que puedas hacerlo cuando quieras, como en el caso de los vídeocursos o de los cursos online por escrito, puede favorecer que vayas postergando el momento de dedicación. Un ejemplo de este tipo de cursos de formación online presencial son algunos de los que ofrece Netmind.

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Frases Absurdas (160)

"Tiene antecedentes sudamericanos."

Una compañera de trabajo dixit.

Amor por horas

En España no son muy comunes, pero en otros países los hay para todos los gustos. En Japón los llaman Love Hotels y en Argentina se conocen como Albergues transitorios o “Telos”. Hablo de los hoteles que ofrecen alquiler de habitaciones por estancias cortas de tiempo. O lo que es lo mismo: habitaciones para rolletes de una noche, escorts, adúlteros/as y parejas que, o bien no tienen donde intimar, o bien quieren celebrar una noche especial. Hoteles para echarse una buena siesta, vaya.

El uso “por horas” no es la única particularidad de estos placenteros templos amatorios. El hecho de que sean hoteles dedicados a esta actividad tan específica, hace que las habitaciones y los servicios que se ofrecen tengan por objeto cumplir las necesidades más imperantes de sus clientes: luces tenues (regulables hasta convertirse en focos de estadio de fútbol si así se requiere), hidromasajes, espejos estratégicamente situados, decoración temática e incluso muebles eróticos. Los preservativos están incluidos, por supuesto.

Habitación “Noche de Reyes” de un Telo argentino. Para caballeros de cama redonda.

Comentaba que en España no se estila mucho este tipo de hotel. Imagino que será porque aquí el sexo “sin amor” y las infidelidades no están tan socialmente aceptadas como en otros países, y los jóvenes sin privacidad se conforman con los “¿Me llevas a un descampado como en las películas de terror americanas, a ver qué pasa?” y los “Te voy a llevar a ver las luces de la ciudad desde un mirador muy romántico donde sólo hay coches que arrancan y frenan compulsivamente sin moverse de su sitio”.

El caso es que, por lo menos en Barcelona, ya van haciéndose famosos algunos de estos hoteles para parejas. Un par de ellos, La Vie en Rose y Perla Negra, del grupo LVR; incluso tienen la ISO 90001, siendo los pioneros en España con ella, lo que significa que sus clientes cuentan con total discreción para evitar un poco probable pero desafortunado tropezón con su pareja lícita en los pasillos del hotel, sábanas, toallas y habitaciones higienizadas a fondo después de cada uso, e incluso servicio de pruebas médicas para evitar aquello de “A pelo piqué, bicho malo pillé”. Todo lo necesario para poder disfrutar de la sesión de amor sin que se encienda ninguna luz roja de alerta en tu cabeza, vaya.

Izda: habitación "Hello Kitty" de un Love Hotel. Japonés. No podía ser de otro modo.
Dcha: habitación “París” de un hotel por horas barcelonés. Por si eres francés (o vas a que te hagan uno).