Cuando haces cola en un banco, en un parque de atracciones, un cine, un concierto; se supone que la misma no debería avanzar hasta que la persona que la encabeza haya accedido al ansiado lugar. Sin embargo, cada cierto tiempo, cuando hace mucho rato que la cola no avanza, sucede algo maravilloso. Un gesto generoso y desinteresado: alguien da un paso adelante, decide acercarse un poco más a la persona que le precede, de modo que toda la gente que le sigue avanza a su vez, generando una sensación colectiva de falso avance. Un chute de optimismo que da esperanza al grupo, una mentira piadosa. Un “Bueno, ya falta menos”. Un La vida es bella.
10 comentarios:
Y de repente toda esa magia se ve interrumpida cuando una señora se pone a hablar con otra mientras uno de los dependientes/encargados/recepcionistas se tira diez minutos diciendo "Siguiente... Siguiente? Siguiente!"
Mmmm, ¿post patrocinado por Port Aventura? ;)
@Nesta: Post patrocinado por mi morriña. Echo de menos el aire polinésico.
El link era necesario porque nadie de aquí sabe qué es Port Aventura.
Me encanta tu blog, es genial. Lo que me he reído con esto...
El Roberto Benigni tuttifelador leve que llevamos todos dentro.
Y es incluso mejor el falso avance cuando estás en tu coche en medio de un atasco y el de delante se mueve levemente.
@Ninguneanta: Va dosificando la adrenalina pre-atracción.
@:Perico Romesco Eh, no es tan gratuito, ahora soy internacional.
@saroide: Me alegro, de veras.
@chaplina: Ya sé que eres fan.
@Hipnosapo: Guidos motorizados, buena esa.
Jajajaj!! qué maravillosa observación. Un aplauso sincero :)
@Don_Mingo: Gracias, da gusto levantarse con aplausos en los oídos.
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