domingo, 29 de noviembre de 2009
viernes, 27 de noviembre de 2009
jueves, 26 de noviembre de 2009
martes, 24 de noviembre de 2009
La multifuncionalidad de los baños públicos
Por cuestiones de espacio, el mobiliario de cada uno de los cubículos de los váteres públicos suele ser bastante minimalista; de modo que sus cuatro componentes básicos se convierten en multifuncionales a la fuerza:
1. Letrina.
La taza del váter, a cuyo diseño podrían añadirle -por afinidad con respecto a su polisémico- un asa a cada lado; cosa que ayudaría a inyectar la presión necesaria para garantizar un café de la mejor calidad.
La lápida de la sepultura residual es el elemento más funcional del baño: Sirve para expulsar, para admitir, para descansar y para ejercitar. Siendo todas ellas actividades básicas que aseguran un desahogo para el cuerpo y la mente.
2. Cisterna
La cisterna sirve como alternativa para algunas de las actividades que se llevan a cabo en el retrete y para eliminar las pruebas de la mayoría de las mismas; pero también para dejar tu copa mientras tanto, porque:

- Dejar tu cubata en la barra mientras vas al lavabo: FAIL
- Dejar que alguien custodie tu cubata mientras vas al lavabo: FAIL
- Llevarte el cubata y dejarlo sobre la cisterna mientras estás haciendo uso del lavabo: WIN
3. Dispensador de papel higiénico
El papel higiénico es vital para aquellos que hacen su propia colada y el expendedor de papel lo es para los fumadores. Es curioso que sus diseñadores hayan reparado en este uso alternativo, acoplándole un cenicero; y que los que diseñan los váteres públicos no le hayan hecho aún un recoveco al depósito para colocar el cubata (¡ojo, nicho de mercado!).
4. Escobilla
La escobilla es la minipimer del baño, una batidora que por más que pongamos bajo el grifo siempre albergará restos entre sus hélices cortantes. Es la gran olvidada: Sólo la usan los que no tienen pudor de asirla y los que tienen demasiado pudor como para no hacerlo.
Pero barrer hacia el averno las hojas secas que se quedan a sus puertas no es su única utilidad, a algunos desaprensivos también se les antoja usar el escobillero como brocha para apuntalar sus olfativos frescos sobre los azulejos.
Hacía mucho que no sacaba a relucir al excusado. Espero que con esta nueva capa de brillo haya quedado excusada.
1. Letrina.
La lápida de la sepultura residual es el elemento más funcional del baño: Sirve para expulsar, para admitir, para descansar y para ejercitar. Siendo todas ellas actividades básicas que aseguran un desahogo para el cuerpo y la mente.
2. Cisterna
La cisterna sirve como alternativa para algunas de las actividades que se llevan a cabo en el retrete y para eliminar las pruebas de la mayoría de las mismas; pero también para dejar tu copa mientras tanto, porque:
- Dejar tu cubata en la barra mientras vas al lavabo: FAIL
- Dejar que alguien custodie tu cubata mientras vas al lavabo: FAIL
- Llevarte el cubata y dejarlo sobre la cisterna mientras estás haciendo uso del lavabo: WIN
3. Dispensador de papel higiénico
4. Escobilla
Pero barrer hacia el averno las hojas secas que se quedan a sus puertas no es su única utilidad, a algunos desaprensivos también se les antoja usar el escobillero como brocha para apuntalar sus olfativos frescos sobre los azulejos.
Hacía mucho que no sacaba a relucir al excusado. Espero que con esta nueva capa de brillo haya quedado excusada.
domingo, 22 de noviembre de 2009
viernes, 20 de noviembre de 2009
miércoles, 18 de noviembre de 2009
sábado, 14 de noviembre de 2009
Juicio en el metro, por favor
No es la primera, ni la segunda, ni la tercera, ni la cuarta vez que escribo sobre el metro y las costumbres de sus gentes; ni siquiera es la quinta. Es -junto con la caca y la ropa interior- uno de los temas más recurrentes del blog; y en esta ocasión, al diseccionar la fauna del metro he detectado tres tumores: los falsos testigos, los encubridores y los cómplices (este último es una aportación de Álvaro).
Los falsos testigos son esa gente que baja corriendo las escaleras del andén. Esas personas que te hacen precipitarte a ti también, creyendo que todavía estás a tiempo de coger el último tren. Pero llegas al andén y no hay nada; quedan aún dos minutos en el marcador, Rocky se ha puesto a hacer estiramientos y detrás de ti baja otro corredor indignado que ha seguido tu pistoletazo de salida.
Pero eso no es todo, a este señor le sigue a su vez una hilera de atletas que -imitando a sus predecesores- han creado un bucle de falsos testigos que durará aproximadamente un minuto y medio; momento en el que la siguiente persona que valide su billete y eche a correr siguiendo a la procesión, llegará al andén y se encontrará allí el metro, a punto de irse. Para ese señor, el que le ha pasado el testigo será -valga la redundancia- un testigo real, de los de mano en Biblia.

Venga Rocky, cuesta arriba, con un par. Tal vez a Toyota le interese fomentar esta actividad como réplica a la campaña de Volkswagen.
Los falsos testigos tienen delito, pero los más condenables son los encubridores. Estás validando el billete y oyes que llega un metro. Te fijas en la gente que baja las escaleras de los dos andenes para deducir si el que llega es el tuyo o el que va en dirección contraria y evitar así generar el bucle de falsos testigos; y ves que la persona que está bajando las escaleras que van a tu andén lo hace con toda la tranquilidad del mundo. O bien el metro es el de la otra vía o ya está cerrado las puertas, así que te relajas; hasta que llegas al andén y ves las puertas del vagón cerrándose con el encubridor dentro. ¿Tanto le costaba dar una señal, un pequeño trote?
Y por último encontramos a los cómplices. Las personas que acaban de salir del vagón del metro y te ven bajar las escaleras mientras ellos las suben. Esa gente sabe perfectamente si te va a dar tiempo de coger el metro o no. Son cómplices del metro y también de los encubridores; y se toman la libertad de juzgarte, echándote encima el reojo del indulto o el de la condena.
Los falsos testigos son esa gente que baja corriendo las escaleras del andén. Esas personas que te hacen precipitarte a ti también, creyendo que todavía estás a tiempo de coger el último tren. Pero llegas al andén y no hay nada; quedan aún dos minutos en el marcador, Rocky se ha puesto a hacer estiramientos y detrás de ti baja otro corredor indignado que ha seguido tu pistoletazo de salida.
Pero eso no es todo, a este señor le sigue a su vez una hilera de atletas que -imitando a sus predecesores- han creado un bucle de falsos testigos que durará aproximadamente un minuto y medio; momento en el que la siguiente persona que valide su billete y eche a correr siguiendo a la procesión, llegará al andén y se encontrará allí el metro, a punto de irse. Para ese señor, el que le ha pasado el testigo será -valga la redundancia- un testigo real, de los de mano en Biblia.
Venga Rocky, cuesta arriba, con un par. Tal vez a Toyota le interese fomentar esta actividad como réplica a la campaña de Volkswagen.
Los falsos testigos tienen delito, pero los más condenables son los encubridores. Estás validando el billete y oyes que llega un metro. Te fijas en la gente que baja las escaleras de los dos andenes para deducir si el que llega es el tuyo o el que va en dirección contraria y evitar así generar el bucle de falsos testigos; y ves que la persona que está bajando las escaleras que van a tu andén lo hace con toda la tranquilidad del mundo. O bien el metro es el de la otra vía o ya está cerrado las puertas, así que te relajas; hasta que llegas al andén y ves las puertas del vagón cerrándose con el encubridor dentro. ¿Tanto le costaba dar una señal, un pequeño trote?
Y por último encontramos a los cómplices. Las personas que acaban de salir del vagón del metro y te ven bajar las escaleras mientras ellos las suben. Esa gente sabe perfectamente si te va a dar tiempo de coger el metro o no. Son cómplices del metro y también de los encubridores; y se toman la libertad de juzgarte, echándote encima el reojo del indulto o el de la condena.
sábado, 7 de noviembre de 2009
Frases Absurdas (103)
"Hay una página web que es muy buena, empieza por w"
Un compañero de trabajo dixit.
viernes, 6 de noviembre de 2009
Teorías del Absurdo en Facebook
He creado una página en Facebook para Teorías del Absurdo. La estoy usando para publicar los pequeños alfileres que se pierden entre la paja de mi cuenta de Twitter, y también la utilizaré para hacer declaraciones off-topic (justificaciones por la falta de publicación, básicamente), y para compartir otras cosillas que se me ocurran y que no tengan cabida en el blog; así que os invito a que me sigáis también por ahí.
jueves, 5 de noviembre de 2009
Por qué les llamamos braguitas y no bragas
'Braga' suena a que alberga algo muy poblado y casto; un imperio viejo ya conquistado que vive de viejas glorias. Como la ciudad.
Esto es una braga:

Cuello alto y color carne tibia.
Esto es una braguita:
Esto es una braga:
Cuello alto y color carne tibia.
Esto es una braguita:
martes, 3 de noviembre de 2009
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