viernes, 10 de agosto de 2012

Perspectiva true story


¡Mierda! ¿Dónde está mi taza? La dejé sobre la mesa ayer antes de irme, ¡estoy segura!
¡Me la han robado! ¡¿Quién ha sido?!




  Ah no, calla... Que está aquí debajo...



5 comentarios:

Fernando Gili dijo...

Que mal lo he pasao hasta que se ha visto la taza. No nos haga esas cosas, que somos débiles y sensibles como un dedo pulgar cortado por una hoja de papel.

Siempre suyo
Un completo gilipollas

Anónimo dijo...

imbecil...

Anónimo dijo...

Acabo de leer su comentario en el blog de Riot Cinema. Es francamente muy difícil hacer entender a alguien como usted que el asunto no va del estilo a la hora de redactar y enviar un currículo, sino del despreciable trato público que desde esa empresa se dio a una persona, da igual cómo escriba (por cierto, lo hace con absoluta corrección: su texto está mucho mejor escrito sintáctica y ortográficamente que la respuesta que recibió), da igual lo que pidiera o el tema que tratara en su escrito. Eso es por completo irrelevante. Quizá le suene algo la Declaración de Derechos Humanos y la dignidad inherente a todos los hombres. Es de eso de lo que va esta polémica: de la denigración pública de un hombre por parte de un jovenzuelo irresponsable y perverso.

Quizá esto le ayude a reflexionar.

Hosting dijo...

te felicito por tu espacio, buena entrada.

Tarjetas de Asistencia dijo...

corto pero muy entretenido, gracias.

Artículos relacionados

Artículos relacionados