Estrella Damm, patrocinadora oficial del botellón

No soy muy fanática de la cerveza -practico su ingesta únicamente con fines sociales-, así que no tengo mucha cultura al respecto; pero recuerdo que hubo un tiempo en que el color corporativo de las cervezas españolas era el dorado, igual que el de la mayoría de las cervezas de importación.

Pero con el tiempo, el color rojo se ha ido apoderando de su identidad visual: Cruzcampo, Mahou, Amstel; y sobre todo, Estrella Damm. De las cervezas españolas, la Damm es la más roja de todas, la preferida por los catalanes y por los servesa-amigo-uan-iuro.

Mi teoría al respecto es que al darse cuenta de que se había convertido en la distribuidora por excelencia de los vendedores ambulantes ilegales; la cervecera catalana pensó que para facilitar su rotación de stocks, lo mejor era disfrazar sus latas para crear confusión acerca de la naturaleza de las mismas: ¿Coca-Cola o Cerveza? ¿Cóuca-Cola o Bier?

Para la policía, esta estética tan confusa al principio debió suponer un gran reto. Me imagino a un Mosso d'Escuadra viendo como un grupo de jóvenes bebe de unas latas rojas, pensando ¿Voy o no voy?, y que después de muchas tentativas "Va, venga; si pegan otro buche, voy", al acercarse con intención de ponerles una multa resulte que son Coca-Colas. El bochorno de principiante del mosso pidiéndoles perdón; justificándose: "Claro, es que como las latas son tan parecidas... ".

Seguro que esa es la razón por la que algunos policías aún miran con ojitos de madre disgustada a los que beben cerveza por la calle; pero no les dicen nada, esperan que su autoridad materna les cohíba y se den por aludidos.

Aún así, el camouflage à la Coca ya no es eficaz; así que, señores de la Damm -y del resto de cerveceras-, ya va siendo hora de cambiar de táctica. Propongo un camuflaje más Redbull. O mejor aún, camuflaje de tetrabrik de zumo, o de potito Nutribén. Seguro que tardan meses en darse cuenta, y muchos meses más en arriesgarse a meter la pata.


Actualizado: Anónimo (búscate un apodo, por favor, que se me hace raro referenciar al todo y la nada) ha encontrado el caso de unos agentes probablemente confundieron las Coca-Colas con cervezas, pero no quisieron quedar en ridículo y tiraron hacia adelante con la multa; podéis leer la noticia aquí.