Decidí que para incentivar a los lectores de mi blog y de paso tener un comprobante de la votación, si ganaba sortearía 50€ del premio entre los que me votaran, y les enviaría a todos un regalo por e-mail sí o sí (tengo presente esto último, tranquilos).
A raíz de eso, el ganador (yo he quedado segunda por 23 votos) y sus seguidores han llevado a cabo una masacre hacia mí alegando que he jugado sucio, cuando ellos han usado métodos más que cuestionables.
El objetivo de este post es exponer mi defensa, denunciar al ganador y cuestionar el concurso. Ahí es nada.
1. POR QUÉ LE HE PEDIDO VOTOS A MIS LECTORES Y LES HE OFRECIDO INCENTIVOS (UNO DE ELLOS ECONÓMICO) A CAMBIO:
Primera razón: Para movilizar a la gente hay que ofrecer un incentivo y/o ser insistente
Partimos de la base de que ya me parece bastante triste tener que pedirle a tus propios lectores (gente a la que se supone que le gusta tu blog, porque si no estarían suscritos a él) que te ayuden para que lo hagan.
Pero esto es así también en el amor, en la amistad y sobretodo en la publicidad. Ni siquiera un incentivo económico es suficiente para mover a la gente; prueba de ello es que muy pocos de los nominados nos lo hemos currado mínimamente para que nos dieran los votos, siendo el premio de 2.500 pesos, aprox. 450€; y que yo he conseguido más votos por ser insistente que por ofrecer un sorteo de 50€ a cambio.
Si hubiera querido el voto indiscriminado de desconocidos que no leen mi blog habría pedido que hicieran retweets en Twitter o, mejor aún; lo habría difundido en foros y sitios web para HOYGANS.
Segunda razón: Porque una votación popular se gana siendo popular y/o teniendo una buena estrategia.
Hay dos maneras de ganar una votación popular:
1- Pasivamente: Siendo popular.
2- Activamente: Pidiendo los votos
Si Alberto Montt o Hernán Casciari (también nominados en los premios Oblogo) hubieran puesto en su blog el banner que facilitaba Oblogo, habrían ganado sin necesidad de artimañas. En una votación estrictamente P-O-P-U-L-A-R, serían los únicos que merecerían ganar.
Cuanto más popular eres, menos estrategia te hará falta para ganar; ni el actual ganador ni yo éramos lo suficientemente populares, por eso tuvimos que esforzarnos en conseguir los votos activamente:
Este twitt ya no existe.
Tercera razón: Porque donde se valora la calidad es en los concursos en los que decide un jurado especializado
Porque, como he demostrado en el punto anterior, lo que se premia en una votación popular es la popularidad y no la calidad.
Y bueno, no nos engañemos; el objetivo fundamental de los organizadores de los concursos de votación popular -y en realidad de cualquier concurso- no es premiar ningún talento, si no conseguir más tráfico, más lectores, más registros, mejor posicionamiento web o una mayor base de datos.
La única forma de que un voto popular se base en la calidad y no en la popularidad es que los que lo lean y voten lo hayan hecho sin haber sido influidos por sus autores; para que sea lo más imparcial posible (como en un jurado cualificado). Esto es sin banners ni peticiones. Aquí no ha sido así.
Cuarta razón: Porque no es ilícito y además una representante de Oblogo sugirió que persuadiéramos a nuestros lectores
En el e-mail que una chica de la organización me envió para presentarme los premios, decía que:
"Dos de los premios son decididos por el jurado (...) mientras que el restante es asignado por la votación de los lectores.
(...)
Si te interesa difundir el premio (o persuadir a tus lectores a que voten), podés utilizar los banners de la siguiente página (...)"Sí, persuadir.
Y yo lo que he hecho ha sido persuadir a los míos. Él no puede decir lo mismo:
No había unos Términos y Condiciones donde prohibieran que la forma de persuadirles no fuera un incentivo cualitativo o cuantiativo. De hecho no hay Términos y Condiciones, así que se supone que no hay ninguna norma más.
2. MARCOS PEREYRA (A.K.A. NIPPURDL) Y SUS SEGUIDORES HAN JUGADO SUCIO CONMIGO Y TAN SUCIO COMO YO
Cuando el gandor,Nippurdl, vio el twitt en el que ofrecía los 50€, mantuvimos la siguiente conversación:
Luego vi que todo eso había sido puro teatro.
Él no tomó partido activamente en el ensañamiento que tuvieron sus followers conmigo; pero no les frenó ni les contradijo, lo que quiere decir que apoya el escarnio; como desmotró con este twitt.
Para leer la conversación completa haz clic aquí.
Y para darle más carnaza a sus followers, cuando se le proclamó ganador, manipuló y reenvió un comentario mío que había escrito cuando los dos éramos aún finalistas (y que ahora ya ha borrado):
El jurado y el Lidl.
Fecha del Twitt: viernes 26 de noviembre, cuando los dos éramos finalistas.
Fecha del Twitt: viernes 26 de noviembre, cuando los dos éramos finalistas.
Fecha del twitt: sábado 27 de noviembre, cuando él ya había ganado.
La estrategia del titiritero funcionó a la perfección; consiguió manipular a sus trollowers a su antojo:
Fecha del Twitt: Sábado 27 de noviembre.
Espera... ¿Ha dicho reglas? ¿Qué reglas?
Y no sólo eso, si no que ellos mismos se encargaron de seguir adornándolo a su conveniencia para atraer más adeptos:Espera... ¿Ha dicho reglas? ¿Qué reglas?
Por favor, recordemos cuáles fueron mis palabras textuales:
Y repito que este twitt fue antes de que se supiera quién ganó.
Además, es curioso que varios de ellos me tacharan de no tener talento cuando da la casualidad de que tanto el artículo del ganador como el mío salieron publicados en el mismo número. El mío es el primero, está anunciado en portada; el suyo está a mitad de la misma.
Dijo alguien que votó con varias cuentas de correo.
(Pero por lo menos ha sido el único que se ha disculpado)
(Pero por lo menos ha sido el único que se ha disculpado)
Ya he hablado del talento y la ética; del fair play hablaré a continuación.
Además de tergiversar mis palabras para incrementar la masacre, intentaron descalificarme, me insultaron gratuitamente y hasta la saciedad, incluso con argumentos xenófobos; y me hicieron boicot en twitter. Todo ello alegando que había jugado sucio.
Si tenemos en cuenta lo que he argumentado en el punto 1, el único que ha jugado sucio ha sido él. Pero aún así, si mi estrategia ha sido cuestionable, la de ellos (porque ha sido un trabajo en equipo) también:
1. El ganador de Oblogo pidió activamente que le votaran con varias cuentas de correo. Sus followers lo hicieron y además promovieron entre los suyos propios (ver una, dos, y tres tristes ristras).
2. También pidió que le votaran con 5 estrellas (sin pedir que leyeran el artículo, claro) -yo hice lo mismo- y encima cuando hice ese comentario, borró los twitts donde lo pedía. ¿Por qué esconder algo si crees que es correcto?
3. Como ya dije anteriormente, Pidió votos a los seguidores de sus seguidores; es decir, gente que no le lee. Cuando la campaña, el e-mail y el banner está claro que van dirigidos o a los lectores de Oblogo o a los lectores de cada autor (al respecto: uno, dos, tres...)
4. Se votó a sí mismo.
5- Hizo comentarios como éste.
Si critico esto no es porque me parezca mal, si no porque se han hecho los humildes en vez de ir de frente, e incluso han intentado borrar los rastros y me han llamado a mí desleal (y otras cosas peores).
3. CONSIDERACIONES Y CRÍTICAS HACIA EL CONCURSO POR VOTACIÓN POPULAR
La verdad es que lo sucedido se podría haber evitado si desde Oblogo hubieran organizado y planteado mejor el concurso.
He de reconocer que han sido muy amables, atentos y bastante transparentes, aunque sólo han dado explicaciones cuando se les ha pedido; eso sí, a mí me las han dado siempre. Pero aún así, ha habido cosas bastante mal hechas:
1. Cambios de planes sobre la marcha e
Dos días después de finalizar el plazo para las votaciones, anunciaron en Twitter, Facebook y -no estoy segura pero creo que también- en su web, que se alargaba unos días más.
Fue a partir de entonces cuando NippurDL y yo empezamos a pedir de forma más activa los votos; y cuando empezaron todos los problemas.
No se sabe por qué cambiaron la fecha una vez terminado el evento y tampoco mandaron ningún e-mail a los participantes para avisarnos; ni siquiera a los que íbamos punteros. Vale, sí, todos tenemos Twitter... el problema es que escribieron mal el twitter de la participante que habría ganado el concurso si hubiera terminado el día que tenía que haberlo hecho. Es más, tampoco la nombraron la segunda vez que anunciaron el orden; de modo que pudo no haberse enterado de nada hasta el recuento de votos.
2. Falta de coherencia
Y de esto hay dos ejemplos:
El primero:
Se lo pregunté vía twitter y han contestado hoy por e-mail, diciéndome que es una decisión que tomaron desde la primera edición para evitar que la gente vote "contra" los adversarios; pero que aún teniéndolos en cuenta el resultado final no habría variado.
Si desde la primera edición las estrellas no sirven para nada, deberían haberlas quitado; porque así lo único que hacen es no tener en cuenta los votos que más deberían contar; los de los lectores de la revista que votan sin saber quién es el autor y por lo tanto le otorgan al artículo las estrellas que realmente consideran que merece. Como mínimo deberían avisar desde un principio de que para que el voto sea válido hay que votar con la máxima puntuación.
El segundo:
Han maquillado el concurso con la máscarilla del "premio al mejor artículo", pero las votaciones están enfocadas a que gane "el blogger favorito", ergo el más popular. Ni siquiera es para "el mejor blogger".
En una votación popular donde se premie la calidad no tendría que ser lícito pedir los votos. Remito a la tercera razón que di para argumentar el por qué de mi actuación.
La única forma que se me ocurre de hacer una votación popular basada en la calidad y no en la popularidad es que se premie a los votantes y no a los ganadores; o por lo menos que el premio sea sorpresa.
3. Errores desafortunados (no creo que fueran intencionados)
- Como dije antes, se equivocaron al nombrar a la que iba ganando cuando avisaron de que las votaciones seguían.
- El enlace de muestra que pusieron en el código del banner enlaza por defecto a la página de votación de uno de los nominados al premio.
- En la página de votación no hay ningún enlace al artículo. Entiendo que dan por hecho que los concursantes sólo van a pedirles votos a sus lectores; pero esta vez no ha sido así, de modo que los followers de los followers del ganador difícilmente se lo habrán leído.
5- La ausencia de Términos y Condiciones
Cuando no hay Terms&Co, la frontera entre lo que sería lícito e ilícito es totalmente subjetiva.
¿Qué es y qué no es lícito?
- Sortear una parte del premio entre todos los que voten, aunque no sean lectores tuyos
- Sortear una parte del premio entre todos tus lectores que te hayan votado
- Promover que desconocidos que nunca te han leído, te voten
- Ofrecer un premio no económico y simbólico si te votan
- Pedir que te voten desde todas sus cuentas de correo
- Votarte a ti mismo
- Pedir que te voten con la máxima puntuación
- Pedir que te voten
- Hacer algo de lo anterior y luego borrar el rastro
Es difícil, por eso tiene que decidirlo la organización; y tiene que hacerlo antes de que empiece el concurso.
Sólo espero que tengan todo esto en cuenta para próximas ediciones. Tal y como les dije por e-mail, lamento sinceramente que haya sucedido todo esto, ya que nunca fue mi intención crear polémica; pero no me arrepiento de nada de lo que hice y he hecho.
Para acabar, quiero felicitar al ganador, Marcos Pereyra; pero no por haber ganado (eso sería hipócrita) si no por ser popular y supongo que también por tener unos
El que siembra recoge; pero si siembra relámpagos, recogerá tempesta.
Curiosamente, ya no me hace falta ese dinero que quería conseguir por motivos personales, ya que hoy precisamente me ha surgido un trabajo puntual con el que ganaré la cantidad de dinero que me hacía falta. Call it Karma.
Gracias a los que me votasteis y a los que habéis leído este post, ya que es el más largo que he escrito nunca.