Tiene gracia que me haya enterado antes del movimiento "
Antivídeos en
Flickr" que de la noticia de este nuevo servicio
: La hasta ahora plataforma para alojar y compartir fotografías, ha incorporado una opción que permite a sus usuarios Pro (con cuenta de pago anual)
incorporar clips de vídeo de hasta 90 segundos de duración.
La verdad es que el diluvio de quejas me han sorprendido. Multitud de usuarios de esta red social se manifiestan con importantes síntomas de pánico contra esta nueva opción; unos reivindicando que Flickr se concibió como una plataforma para compartir fotografía y otros alegando que para compartir vídeos ya está Youtube. El caso es que ya hay más de 30.400 miembros, la mayoría usuarios Pro, suscritos al grupo "We say NO to videos on Flickr".

Antes de posicionarme al respecto, quiero darle un breve repaso a la historia de Flickr:
Flickr fue lanzado en 2004 inicialmente como Flickrlive, un juego multijugador on-line basado en un chat en el que se podían intercambiar fotos a tiempo real. Poco a poco, fue evolucionando hacia un sistema de subida de fotos en el que se fueron implementando nuevas utilidades para usuarios individuales, suprimiéndose así la sala de chat. Por lo tanto, aunque la opción de compartir fotografía no era en su inicio el eje central de la plataforma, fueron los usuarios quienes decidieron cuál iba a ser la razón de ser de Flickr.
Finalmente, en marzo del 2005, Yahoo! compró Flickr y lo convirtió en la plataforma que conocemos hoy en día. Por aquel entonces, Yahoo! ya tenía su propia plataforma para compartir imágenes: Yahoo! Photos; así que ¿Por qué sustituir su plataforma por una nueva que perseguía la misma finalidad? Además, cuando Flickr fue lanzado, ya existían otras redes sociales de mayor recorrido que se dedicaban al hosting de imágenes (ImageShack, 2003) y a compartir fotografías (Fotolog , 2002) ¿Por qué iba a tener éxito otra red social dedicada a la imagen y la fotografía?
Pues por una sencilla razón: Yahoo! apostó por la diferenciación mediante una plataforma que le sirviera de book o galería de arte virtual a todos aquellos que aprecian la fotografía y practican, de forma profesional o amateur, este arte; ofreciéndoles una mejor calidad en la publicación y la gestión de sus imágenes.
De nuevo, Yahoo! ha detectado un nicho de mercado explotable: ¿Qué alternativa a Youtube (y al resto de plataformas similares de volcado de vídeo) tenían hasta ahora los amantes del medio audiovisual?
Ninguna. Como ya he insinuado en alguna que otra ocasión, Youtube es un vertedero de ruido y de caos audiovisual a pésima calidad de imagen. Más o menos lo que vienen a ser los antiguos competidores de Yahoo! en el campo de la imagen fija: Imageshack y Fotolog, quienes ahora juegan en una liga bien distinta.
Ahora, Yahoo! ofrece una nueva alternativa adaptando su servicio para que aquellos que dan un uso artístico a su cámara de vídeo puedan obtener reconocimiento por su trabajo en una plataforma más seria que Youtube, Vimeo, Metacafe o Daily Motion.
Claro, este hecho ha sembrado el pánico entre algunos usuarios de Flickr que auguran el volcado de vídeos no cualificados a la plataforma, y que temen que se convierta en un segundo Youtube; pero esto es del todo improbable porque hay varias barreras para ello:
- Sólo pueden compartir vídeos los miembros con cuenta Pro (bajo un coste de 24,95$ anuales)
- La duración de los clips de vídeo es de un máximo de 90 segundos
- La normativa de uso de la comunidad junto con las licencias de Creative Commons, de donde destaco:
“No cargues cosas que no sean tuyas.
Eso incluye fotografías, videos y/o cosas de otras personas que hayas recopilado por Internet. Las cuentas que estén compuestas principalmente por dichas colecciones podrán ser canceladas en cualquier momento.”
Tras estas premisas, sería difícil de creer que alguien migrara a Flickr con el objetivo de importar vídeos no cualificados; y si los usuarios Pro decidieran utilizar esta opción con un fin que rompiera la armonía de sus colecciones perderían su credibilidad ante el resto de usuarios.
De todos modos, la revolución que se está gestando en su propio campo de batalla demuestra que Flickr ha pecado de no conocer a unos usuarios que hasta el momento estaban tan fidelizados a la plataforma como los diseñadores a los ordenadores Mac. Después de todo, la creación de espacios individuales en las web 2.0 es un puro ejercicio de egocentrismo para el usuario, que busca el reconocimiento del resto de vecinos que conviven en la misma plataforma; y el hecho de incorporar vídeos en la que era la primera y única red social dedicada exclusivamente a la fotografía de autor, atemoriza a unos usuarios que se ven obligados a compartir un espacio en el que se sentían plenamente integrados.
Personalmente creo que incorporar vídeo a Flickr es un valor añadido que puede darle mucha riqueza al contenido de esta web 2.0, pero ¿alguien le ha preguntado a los usuarios si quieren compartir su pequeño no tan pequeño mundo fotográfico?
Esta reflexión la hice para el
wiki del libro
Planeta Web 2.0, inteligencia colectiva o medios fast-food, escrito por Cristóbal Cobo Romaní y
Hugo Pardo Kuklinski.
Además, he creado un post con este mismo artículo en el grupo "
We say NO to videos on Flickr" que está generando
debate. Lo he creado también en
castellano (aunque en inglés se lo han tomado a pecho y los comentarios son mucho más abrasivos).
Fuentes: Wikipedia, Flickr
Relacionado: Fotolog overtaking Flickr?
Hablan de esto en: digitalismo